viernes, 26 de abril de 2013

Historia: inesperada llegada

Publicado por Onnanoko en 12:30

En un barrio de Boston, Massachusetts, existe un edificio de 5 plantas, "Cherry-tree". Su nuevo dueño el señor Edward Windflower, es un inglés que se trasladó a Boston tras la muerte de la hermana de su abuela, anterior dueña del edificio.Edward se instaló en el duplex en el que vivía su tía-abuela. A pesar de sus convicciones tuvo que quedarse con el apartamento más grande ya que en su viaje al nuevo mundo, una pequeña rubia, malcriada, de ojos azules tomó la caprichosa decisión de seguirlo hasta el fin del mundo.
Ambos no tardaron mucho en instalarse y acostumbrarse a la nueva ciudad. Su apartamento era luminoso, tal y como le gustaba a Edward, de dos plantas, en la superior dos habitaciones comunicadas a un mismo baño, y este mismo comunicaba igualmente a un pasillo. Una tercera habitación, la que mas tarde sería de Edward, las acompañaba en la misma planta. En la parte inferior había una cocina enorme, unida a un comedor, que Odry no dudo en decorar a su antojo. La parte del comedor daba a una terraza muy coqueta, decorada mayormente con plantas y flores al más puro estilo inglés, perfecta para tomar el té de las 6:00.
Una mañana cualquiera, Odry se encargaba del desayuno, su pasión: la repostería. El aroma de los bollos para el desayuno se podía apreciar en toda la manzana. Ella se disponía a sacar los bollos del horno cuando el timbre de la puerta sonó. Rápidamente dio un salto y con una bandeja de bollos y una amplia sonrisa abrió la puerta dando los buenos días.
- ¡Buenos días, llegas justo a tiempo para probar los bollos que acabo de sacar del horno! - pero pronto su cara se volvió del color de las fresas que cultivaba Edward en la terraza. . ¡Oh, disculpe! Creí que era otra persona.
Una chica de la misma estatura y edad que Odry se mantenía en pie en la escalera con una maleta.
-¡Fantástico, una nueva inquilina! ¡Edward es para ti!- gritó alegremente - ¡Vaya, que maleducada! pasa por favor, y prueba uno de estos bollos, acabo de hacerlos y es una receta nueva - Odry sonreía, era una chica muy alegre.
-Esto.. no.. yo..no... - Edward apareció detrás de Odry con un delantal, quitándose los guantes llenos de tierra de las manos.
Observó a la chica detenidamente. Ella se parecía mucho a Odry físicamente, pero parecía todo lo contrario en forma de ser, muy tímida y avergonzada, además su pelo era oscuro como el carbón. Vestía una ropa antigua, de la época del rococó por lo menos, raídas y algo sucias. La acompañaba una maleta vieja y algo grande, aunque no parecía que llevara nada dentro, ya que la chica la sostenía sin ninguna mueca de esfuerzo. La extraña se ruborizó.
-Por favor no te quedes en la puerta, pasa pasa - dijo Odry, y Edward asintió con una amable sonrisa.
Los tres pasaron a la cocina, mientras Odry servía el té, Edward y la nueva chica se sentaron en la mesa.
-Mi nombre es Edward y soy el dueño del edificio. Tengo un par de apartamentos libres, muy económicos, si quieres después del té puedo mostrártelos, tienes aspecto de no haber desayunado hoy. - Y tal vez no hubiese probado un bocado decente en varios días.
-Yo..no...esto...estoy... buscando a mi hermana - musitó la chica
-¿Tu hermana? - se sorprendió Odry - No tenía ni idea que Reira tuviera una hermana. Pero apenas no os pareceis, bueno, supongo que no importa. Y bueno, como se entere...- Odry continuó hablando ella sola, inventándose una película sobre la chica del ático.
-No, no, te equivocas - le cortó la chica en medio del monólogo de Odry. Esta pequeña repostera era demasiado entusiasta, y cuando empezaba con algo era muy difícil cortarla - ah, perdona, no - Odry no la escuchaba, ella seguía con su película.
-Tienes que perdonarla - dijo en voz baja Edward, dirigiéndose a la nueva - cuando empieza no para - a Edward le parecía graciosa esa escena.
-Estoy buscando a Odry Lauper, ella es mi hermana - dijo tímidamente. De repente la habitación se quedó en silencio.

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